Cuadro de agosto, una historia de fe inspirada por la Virgen de las Nieves

Sepa como colaborar con la refacción de la iglesia de Coracora.

Una palabra puede caracterizar al coracoreño Willman Fernández Rodriguez: desprendimiento. Otros lo llamarían fe, pero la fe lo puede tener cualquier persona. ¿Cómo se le podría llamar al hecho de organizar una procesión de la Virgen de las Nieves en el barrio de su propia casa en Lima, con fuegos artificiales, misa y banda? Pues, el sr. Fernández lo hace cada año entre el 22 y 25 de agosto en la Urbanización San Ignacio de Loyola (Surco) con la participación de la iglesia Santa María Madre de la Paz y la comunidad coracoreña y del lugar, sencillamente por veneración a la virgen. Tiempo atrás, luego de retornar del nevado Pumahuiri y tener una revelación, decidió que su fe no tendría fronteras: construyó su propia gruta en en el patio de su casa donde una réplica de la virgen es el centro de atención de cualquier visitante. Esa fue una de sus primeras promesas y hoy la misa de la familia Fernandez es ya muy popular. Sin embargo, luego de algunas peripecias económicas, e inspirado por la virgen, decidió esta vez plasmar su fe en algo más material y moldeable: el cuero.


El repujado en cuero es un trabajo realizado a mano y se considera un arte. Recurre a herramientas como los trazadores, modeladores o mateadores y que tiene varios pasos muy meticulosos a seguir como marcar el diseño en la piel, humedecerla, moldearla, y grabar el trazado por el reverso de la piel, que generalmente es la baquetilla de la res, es decir la parte del cuello. la coloración matización y encuadre es otro proceso también complejo.

Sería su manera de vivir. No sería fácil, tampoco fue fácil cuando peregrinó con la réplica de la virgen a sus cuestas para que sea bendecida en la cumbre del Apu Pumahuri hace 5 años. ¿Será entonces su devoción por la virgen la principal inspiración para los cuadros que ha elaborado hasta ahora?


El Sr. Willman Fernández vive en Santiago de Surco. El número de su casa está grabado en cuero y le da a uno la bienvenida. Dentro de su sala, las paredes está adornadas por cuadros que a simple vista parecen cuadros de material artificial por la exactitud que expresan, pero cuando uno se acerca puede ver y oler el cuerpo repujado. En las imágenes, la mayoría de ellas referido a toros bravos, waqra pukus, llameritos, danzantes, negritos, la Virgen de las Nieves y la iglesia de Coracora, Willman ha plasmado sus sueños, literalmente. Uno de sus cuadros – asegura – es un sueño que le reveló la virgen y decidió que sería lo primero que haría en el taller de su casa, desde ese entonces, no dejó de repujar el cuero. Hoy su talento ha mejorado y ha elaborado un sin número de cuadros y está incursionando en la elaboración de zapatos.


Tener a la virgen bendecida en su propia casa, ha hecho que la familia Fernández López tenga un cariño muy especial hacia ella. El sueño más grande del Sr. Fernandez es ver a la Virgen feliz y en un hogar digno, es decir en una iglesia en buenas condiciones y por ello empezó a sentir la necesidad de hacer algo. Paralelamente, varias fueron las noches en las que no pudo dormir, pues la Fiesta de Agosto se acercaba y él no tenía los enormes recursos económicos que se necesitan para pasar un cargo. Pero una noche despertó y sabía lo que tenía que hacer: ofrecer su arte. Decidió repujar un cuero limpio y amplio de 1,20 x 1,30 metros y plasmar la fe y la Fiesta de Agosto, en un armoniosa fusión de figuras que tienen como imagen central a la virgen de las nieves. Fueron 5 meses de arduo trabajo milimétrico y también 5 meses de veneración por la virgen.


Hoy su cuadro se exhibe en el Centro Cívico en Coracora y espera el 6 de agosto. Ese día, todos los coracoreños podrán tener la oportunidad de adquirirlo, pero más aún, como declara Willman Fernandez, de aportar a la Virgen de las Nieves, pues se realizará una rifa multitudinal que costará 10 soles. Todo el dinero recaudado será destinado a la refacción de la iglesia de Coracora. Esta decisión la tomó Willman al asistir a la misa central el año pasado y ver la necesidad de repintar y refaccionar algunas secciones de la iglesia, el hogar de nuestra madre, la virgen de las nieves. Tendrán entonces la oportunidad de participar con el sueño de un hombre, y la veneración de un pueblo.


Braulio Quispe Ramírez