Abraham Falcón García (Coracora-Parinacochas 1924) es uno de los más importantes Luthiers de instrumentos de cuerda del Perú. A continucación, trascribo una entrevista hecha el 2004 y publicada en el sitio oficial del distrito de San Juan de Lurigancho.
Por: Blas Alarcon Herrerajueves, 09 de diciembre de 2004
Para Abraham Falcón, la construcción de guitarras es el amor de su vida. Ayacuchano de nacimiento. Como todo provinciano su niñez fue sufrida y vivió en carne propia las necesidades de una familia pobre. De niño se dedicó a ayudar a sus padres en la siembra. "La agricultura es bonita si hay agua; cuando no hay, es fregado", nos cuenta con la voz entrecortada. Ante la escasez de agua, su familia deja la sierra peruana e incursiona en las costas de Ica. La gran pampa arenosa de Palpa. "Allí mi papá me consiguió un trabajo en una carpintería", manifiesta el gran maestro; al mismo tiempo le vienen a la mente sus grandes recuerdos de su niñez y adolescencia. "Mi primera guitarra la he construido con una madera de tres metros que encontré tirado en la orilla del río Palpa", para hacerla copió el modelo de la vieja guitarra que se encontraba colgado en la pared del taller.
Este fue el verdadero inicio, pues aprovechaba el tiempo para enfrascarse en lo mejor que hacía: La construcción de guitarras. Y como nada es fácil en esta vida, el joven Abraham Falcón tuvo que hacer sus guitarras a escondidas debido a que su patrón se lo impedía. "Cierta vez mientras lijaba mi segunda guitarra, mi maestro me la arranchó e intentó romperla", nos cuenta con los ojos sollozos y con la voz entrecortada. Pero este fiel creyente de Dios no se amilanó, pues siempre se las ingeniaba para fabricar sus primeras guitarras. "Me iba al río de Palpa para cortar troncos de los árboles ribereños", nos indica con mucha nostalgia para agregar que sus primeros clientes fueron el carnicero y el panadero de su vecindario, y que jamás pensó que años más tarde les vendería sus perfeccionadas guitarras al famoso grupo Los Panchos, los Compadres, entre otros consagrados grupos internacionales y nacionales. "Mi primera guitarra la vendí por 24 kilos de papas y un par de quesos", cuenta el maestro con un gran suspiro que le hace recordar su dura adolescencia.
Abraham Falcón saca una guitarra para mostrárnosla, a la vez nos indica que la tapa armónica es de Palisandro, (madera que sólo crece en los bálticos de Alemania). Nos recalca una y otra vez de que la madera no se consigue fácilmente. Como todo profesional le gusta perfeccionar su trabajo, "Cada guitarra construida siempre me sale mejor, yo lo hago con amor, es como engendrar un hijo, pues lo tienes que hacer con mucho amor para que te salga perfecto", nos dice con una sonrisa pícara. Hasta el momento, el maestro a participado en una serie de conferencias internacionales convocado por la dirección Cultural de la Universidad de París; certamen que reúne a los consagrados Luthieres del mundo.
El maestro Abraham Falcón, ha logrado colocarse entre los tres mejores constructores de guitarras del mundo. Posee más de ciento veinte diplomas de honor, veintidos trofeos y numerosas medallas; ganadas en diferentes países del mundo. Entre ellos Bolivia, Chile, Ecuador, Venezuela, Colombia entre otros países. "Todos los maestros también sufrimos, existe una ola de instrumentos piratas, hay gente mala que usa tu marca para vender rápido y barato, lo cual nos perjudica a nosotros", asegura Falcón. Como en todo mercado, no solo los artistas musicales secarse las lágrimas que había caído por su mejilla. Un poco más calmado, nos adelantó que en los sufren la piratería. También los fabricantes de guitarra, quienes se demoran un mes construyendo, dos guitarras. Sin embargo, los piratas hacen cien y colocan a las guitarras marcas reconocidas internacionalmente, como es el caso de la guitarra peruana "Falcón". "Nos cuesta tiempo y material, las maderas que usamos nosotros son importados, son de calidad, no es justo que alguien use un material simple y lo venda barato usando tu marca. Verdaderamente, esa gente nos quita el pan de la boca", manifiesta con la voz entrecortada y saca un pañuelo para próximos meses terminará de escribir su libro, el cual titulará "La Parte más débil de la Guitarra Falcón", donde nos contará toda su trayectoria